El hombre más hermoso que conocí
construyó un velero
y salió a navegar.
Tiene planes de hacer otro,
pero no es constante en nada,
está cansado de ser
como es
dice que le tenga paciencia,
le digo que se tenga paciencia.
El hombre más hermoso que conocí
construyó una pipa de lenga
para mí.
Vi cómo un prisma de madera
se convertía en algo completamente
diferente
en sus manos,
en las máquinas,
pero no vi del todo
porque me había sacado las lentes de
contacto
y tampoco quería que se sienta
observado
así que cada tanto jugaba con su
perra
arrojándole otro prisma de madera
que también se convirtió en otra
cosa.
Al hombre más hermoso que conocí
lo conocí en una esquina.
Charlamos toda la noche en una
fiesta,
me dijo que yo era una sirena y él
un marinero capeando el temporal.
El hombre más hermoso que conocí se
dio cuenta
que el tatuaje de mi espalda es un
ave
y de todas las aves,
una tijereta.
Dijo
cómo va a ser una golondrina
con esa cola.
El hombre más hermoso
tiene callos en las manos
la mirada triste,
y ríe
cuando duerme.
Lenga en otoño.
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